Capítulo 17
XIV.
Estatuto de la ley sobre no derramar y comer la sangre.
A. Estatuto
de no derramar la sangre en sacrificio.
1. Estatuto del que degüelle buey, cordero o cabra, debe
traerlo al tabernáculo.
a. 17:1 Habló Jehová
a Moisés, diciendo:
b. 17:2 Habla a Aarón
y a sus hijos. Y a todos los hijos de Israel, diles: Esto es lo que ha mandado
Jehová.
c. 17:3 Cualquier
varón de la casa de Israel que degüelle buey o cordero o cabra, en el
campamento o fuera de él.
d. 17:4 Y no lo
trajese a la puerta del tabernáculo de reunión, para ofrecer ofrenda a Jehová.
Delante del tabernáculo de Jehová. Será culpado de la sangre, el tal varón.
Sangre derramó. Será cortado el tal varón de entre su pueblo. Gen 9:4-6
B. El
propósito de traer el sacrificio al sacerdote, al tabernáculo.
1. El sacerdote debe esparcir la
sangre y hacer el sacrificio de paz a Jehová.
a. 17:5 A fin de que
traigan los hijos de Israel sus sacrificios. Los que sacrifican en medio del
campo. Para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, al
sacerdote. Y sacrifiquen ellos, el sacrificio de paz a Jehová.
b. 17:6 El sacerdote
esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová. A la puerta del tabernáculo de
reunión. Y quemará la grosura en olor grato a Jehová.
2. El sacrificio en el tabernáculo, es
para que no lo hagan a los demonios.
a. 17:7 Nunca más
sacrificarán sus sacrificios a los demonios; tras de los cuales han fornicado.
Tendrán esto por estatuto perpetuo, por sus edades.
3. Será cortado, el que ofrece
sacrificio, y no lo trae al tabernáculo.
a. 17:8 Les dirás
también: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan
entre ustedes. Y ofreciera sacrificio de holocausto.
b. 17:9 Y no lo
trajera a la puerta del tabernáculo de reunión, para dedicarlo a Jehová. El tal
varón será igualmente cortado de su pueblo.
C. Estatuto
de la ley de no comer la sangre.
1. Será cortado de la congregación el que come la sangre.
a. 17:10 Si cualquier
varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que habita entre ellos,
comiera alguna sangre. Yo pondré mi rostro contra la persona que comiera
sangre. Y la cortaré de entre su pueblo. Lev
3:17; Gen 9:4-6
1.1. El propósito es que la misma
sangre hará la expiación por la persona.
b. 17:11 Porque la
vida de la carne está en la sangre. Y yo los he dado para hacer expiación sobre
el altar, por sus almas. Y la misma sangre hará expiación de la persona. Gen
9:4-6; Luc 22:20.
c. 17:12 Por tanto,
he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de ustedes comerá sangre. Ni el
extranjero que habita entre ustedes, comerá sangre.
d. 17:13 Cualquier
varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ellos, que
cazará animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con
tierra.
e. 17:14 Porque la
vida de toda carne es su sangre. Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No
comerás la sangre de ninguna carne. Porque la vida de toda carne es su sangre.
Cualquiera que la comiera, será cortado. Gen 9:4-6; Luc 22:18-20.
2. El animal muerto o destrozado por
fiera no deben comer.
a. 17:15 Cualquier
persona, así sea natural como extranjeros, que comiera animal mortecino o
despedazado por fiera, lavará sus vestidos. Y él se lavará el mismo con agua. Y
será inmundo hasta la noche. Después será limpio.
b. 17:16 Si no se
lava él y sus vestidos, y tampoco su cuerpo, llevará su iniquidad. Lev 7:24
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