10

Capítulo 10

VIII. La desobediencia de las cosas santas de Jehová.

A. Los hijos de Aarón desobedecen en las cosas santas.

1. Nabab y Abiú ofrecen fuego extraño y mueren.

a. 10:1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, agarraron cada uno su incensario. Pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso. Y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.  

b. 10:2 Enseguida salió fuego de delante de Jehová y los quemó. Y murieron delante de Jehová.

c. 10:3 Moisés habló con Aarón diciéndole, esto es lo que quiso decir Jehová. Cuando dijo: En los que a mí se acercan me santificare. El que se acerca a mí tiene que obedecerme. En presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

2. Aarón manda a sacar a sus hijos muertos, fuera del campamento.

a. 10:4 Llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel tío de Aarón. Les dijo: Acérquense y saquen a sus hermanos de delante del santuario, fuera del campamento.

b. 10:5 Ellos se acercaron y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.  

3. Moisés le ordena no hacer luto, ni salir del tabernáculo; y no mueran.

a. 10:6 En ese momento, Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar sus hijos: No descubran sus cabezas, ni rasguen sus vestidos en señal de duelo, para que no mueran, ni se levante juicio sobre toda la congregación. Pero sus hermanos, y toda la casa de Israel, se lamentarán por el incendio que Jehová ha hecho.

b. 10:7 Ni salgan de la puerta del tabernáculo de reunión, porque morirán, por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre ustedes. Y ellos hicieron conforme a lo dicho por Moisés.

B. Estatuto perpetuo los sacerdotes no deben beber.

1. Los sacerdotes al entrar en el santuario, no deben beber para no morir.

a. 10:8 Jehová habló a Aarón, diciendo: 

b. 10:9 Tú, junto a tus hijos, no beberá vino, ni sidra cuando entren en el tabernáculo de reunión, para que no mueran.

c. 10:9 Es un estatuto perpetuo para sus generaciones.

2. ¿Cuál es la razón por la que no deben beber los sacerdotes?

a. 10:10 Para poder discernir entre lo santo y lo profano. Entre lo inmundo y lo limpio.

b. 10:11 Y para enseñar a los hijos de Israel, todos los estatutos que Jehová, les ha dicho por medio de Moisés.

C. El acto de comer ofrenda junto al altar es muy santo.

1. El acto de comer las ofrendas junto al Altar.

a. 10:12 Moisés dijo a Aarón, a Eleazar y a Itamar sus hijos que habían quedado. Recojan la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas a Jehová. Y coman sin levadura junto al altar, porque es una cosa muy santa. 

b. 10:13 La comerás, en el lugar santo. Porque esto es lo ordenado para ti y para tus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová. Y es así como ha sido mandado. 

c. 10:14 Igualmente, las ofrendas dadas de los sacrificios de paz de los hijos de Israel. Comerás en lugar limpio, tú, tus hijos y tus hijas contigo. El pecho mecido y la espaldilla elevada. Porque por derecho son tuyos y de tus hijos.

d. 10:15 Con las ofrendas de las grosuras que se han de quemar. Traerán la espaldilla que se ha de elevar y el pecho que será mecido, como ofrenda mecida delante de Jehová. Será por derecho perpetuo tuyo y de tus hijos, como Jehová lo ha mandado.

D. Aarón no come la expiación ni lleva la sangre al santuario.    

1. El macho cabrío de la expiación lo quemaron.   

a. 10:16 Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación. Y se halló que había sido quemado. Se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos que habían quedado de Aarón, diciendo:

b. 10:17 ¿Por qué no comiste de la expiación en el lugar santo? Porque es muy santa, y se la dio él, a ustedes para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jehová.

2. La sangre no la llevaron al santuario.

b. 10:18 Se dieron cuenta y vieron que la sangre no fue llevada dentro del santuario. También ustedes debían comer la ofrenda en el lugar santo, como yo mandé.  

3. ¿Por qué Aarón no comió ni mandó a llevar la sangre?

a. 10:19 Respondió Aarón a Moisés, hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová. Pero a mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera comido, hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jehová? 

b. 10:20 Cuando Moisés oyó esto, se sintió satisfecho.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las Bendiciones y Maldiciones en el libro de Levíticos

C. Estatutos de guardar sus mandamientos, leyes, ordenanza y estatutos ya decretados. 1. Le sobrevendrá bendiciones. a. 26:3 Si anduvier...